El peronismo se presentó dividido con Julio Ferreyra por el Frente Justicialista y Guillermo Snopek (Frente Juntos por Jujuy).
Escrutado el 98,81% de las mesas, el mandatario -bajo el sello de Cambia Jujuy- se imponía con el 43,65 % de los votos ante un peronismo fragmentado en varios candidatos. Pese a ese escenario de oferta partida, el segundo puesto quedaba en manos del sorpresivo candidato del Frente Justicialista, Julio Ferreyra, de 75 años, un outsider que marchó en dupla con el kirchnerista Adrián Mendieta y que tuvo el respaldo del PJ jujeño obteniendo el 32,83% de los sufragios.
Se mantenía así la tendencia de victorias de los oficialismos, pero la de Morales mostraba un margen más acotado que el de otros caciques peronistas que reeligieron este año, alcanzado por la erosión electoral que sufrieron ya otros candidatos auspiciados por el Presidente.
En la otra vereda, Ferreyra desplegaba anoche una buena performance si se tiene en cuenta que el peronismo se presentó partido en varios candidatos, tras el ruidoso derrumbe en los comicios de 2015 con la derrota de Eduardo Fellner que puso fin a la hegemonía del peronismo desde el retorno de la democracia.
En tercer lugar con el 10, 38% de los votos quedaba, lejos, el senador nacional de ADN peronista (pero rebelde ante la conducción oficial), Guillermo Snopek (Frente Juntos por Jujuy), cuñado de Morales y enfrentado tras el casamiento del primero con la hoy primera Dama Tulia Snopek.