La Agencia de noticias ANSA lo tilda de ser el "Jair Bolsonaro argentino".
Alfredo Olmedo es diputado, "fiestero", homofóbico y de ultraderecha. Está vinculado con las iglesias evangélicas, fue acusado de trabajo esclavo y sueña hoy con ser el "Jair Bolsonaro argentino".
A Olmedo, de 52 años, se lo suele ver siempre ataviado con un abrigo amarillo de invierno (campera, chamarra, cazadora), el color que identifica a su frente "Salta Somos Todos", con el que llegó al Congreso Nacional desde su provincia natal de Salta, en la frontera con Bolivia.
Ha estado alineado históricamente al oficialista partido Propuesta Republicana (PRO), de Mauricio Macri y, desde su banca, suele respaldar las medidas del gobierno. Pero cada vez que abre la boca en el Parlamento o en los programas de TV en que concurre como asiduo invitado, provoca una catarata de críticas e indignación.
Sus frases, siempre polémicas, han quedado grabadas a fuego en un sector de la sociedad que lo fustiga, como cuando un periodista le pidió su opinión sobre la homosexualidad, en un país pionero en los derechos de esta comunidad en la región.
"Yo tengo la mente cerrada y la cola también para que no le quepa ninguna duda", respondió el legislador. En 2012 había presentado un proyecto de ley para crear baños especiales para homosexuales.
Olmedo es también un férreo detractor de los movimientos sociales que suelen protestar cortando calles. "Yo los pondría a trabajar a todos. Usted si quiere disolver el piquete, vaya y tírele una pala al medio y va a ver cómo se disuelve todo. Así de claro, porque no trabajan", sostuvo.
Este diputado nacional, que suele defender a la "familia" y a Dios como pilares de la sociedad, se vio envuelto en cuestiones turbias, como cuando protagonizó una pelea pública con su esposa que lo "pescó" cuando salía de un hotel con una amante. "Fue la reacción de una mujer celosa que cuando me conoció sabía que era fiestero", explicó.
También fue acusado de supuesto trabajo esclavo en una finca de su propiedad en la provincia de La Rioja en 2011, clausurada por las autoridades. Entonces fue denunciado por contratar personal "en negro". En el lugar había 400 personas trabajando en condiciones de absoluta precariedad, según la denuncia.
"La gente que tiene planes sociales no quiere trabajar en blanco porque pierde su plan social. Entonces uno no los puede tomar y la cosecha se cae", se excusó. El 9 de mayo de 2017 fue el único diputado en votar en contra de la propuesta de ley para prohibir que se aplique el llamado beneficio del 2x1 (dos años computados por cada uno en prisión sin condena) a represores de la dictadura en Argentina. El fallo judicial que habilitaba el 2x1 había dejado en libertad a un represor y le abría la puerta a liberaciones masivas de acusados por crímenes de lesa humanidad.
Férreo militante contra el aborto, votó en contra del proyecto que habilitaba la interrupción del embarazo este año.
En esos días de acalorado debate en el Congreso, Olmedo fue virtualmente echado de un bar cercano colmado de personas que respaldaban el proyecto de ley que finalmente naufragó en el Senado.
Ahora fue noticia por un hecho fortuito que casi termina en tragedia. Según se observa en un video que se hizo viral en las redes sociales, Olmedo sufrió un accidente cuando era bendecido en una iglesia evangélica.
El escenario de la ceremonia se derrumbó y Olmedo y un grupo de religiosos terminaron en el suelo... justo después de la "bendición". La estructura se vino abajo cuando los presentes se abrazaban al grito de "viva la Patria".
El legislador visitó una Iglesia Universal para recibir el apoyo religioso de cara a las elecciones del año próximo, en las que ya anunció sus intenciones de postularse a la presidencia.
Olmedo, hijo de un terrateniente provincial conocido como el "rey de la soja" en el norte del país, ya se comparó con el electo mandatario brasileño Jair Bolsonaro, con quien comparte muchos de sus controvertidos ideales.
"Bolsonaro planteó el orden, planteó que la corrupción no va más, un montón de cosas, pero lo más importante que planteó -y que muchos políticos acá no lo entienden- es a la familia como base de la sociedad y el temor y el respeto a Dios desde el mundo evangélico al que el pertenece, igual que yo", sostuvo Olmedo.(ANSA).